Si usted es una persona que padece de diabetes debe evitar a toda costa saltarse comidas, ni siquiera una entra a discusión.
Evitar alguna comida puede elevar y disminuir los niveles de azúcar, por lo que si se es diabético es imperativo ingerir comidas que beneficien al equilibrio de la glucosa en la sangre. Además, al tomar un medicamento vía oral para contrarrestar la diabetes le está informando al páncreas que debe producir más insulina y al saltarse alguna comida solo logrará que el nivel de azúcar presente en la sangre caiga (hipoglucemia). Esta ocurre cuando se está a menos de 70 mg/dl y se debe tratar con 15 gramos de carbohidratos para que la sangre tenga niveles de azúcar seguros.
Asimismo, al igual que una persona promedio que se irrita al tener hambre, pasa cuando se presentan niveles bajos de azúcar, algo peligrosísimo para las personas con diabetes y que acarrea ansiedad y sensaciones de furia. Comprende a tu cuerpo como un automóvil que necesita gasolina para funcionar, en este caso los alimentos son tu fuente de combustible, y sin este no funcionaras de manera adecuada.
Comer es más que un mero gusto, es una necesidad para todo ser vivo y al saltarte las comidas t estás haciendo un daño inimaginable, pues aparte de todo lo antes nombrado estás perdiendo nutrientes fundamentales para tu buen funcionamiento.
Consecuencias de evitar una comida:
- Problemas de corazón: Saltarte alguna de las comidas, sobre todo si hablamos del desayuno es una pésima costumbre que aunque no lo creamos, pasa factura. Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard señala que las personas que no desayunan tienen un 27% más de probabilidad de sufrir un ataque cardíaco.
- Síndrome metabólico: El departamento de medicina clínica y salud pública de la universidad Umea en Suecia realizó un estudio en el que se arrojó como resultado que las personas que omiten el desayuno o no lo hacen adecuadamente tienen un 68% más de probabilidad de desarrollar algún síndrome metabólico en la adultez, ya sea obesidad, niveles altos de triglicéridos, colesterol bajo, niveles elevados de glucosa en la sangre o hipertensión.
- Deseo de comer alimentos grasosos: En caso de saltarse alguna comida, se puede experimentar una sensación de ansiedad por comer alimentos con muchas calorías. Incluso, el Imperial College de Londres en sus estudios dice que si se omite la comida más importante del día (desayuno), desequilibrará nuestra dieta y podría acabar en que ingieras un 20% más de calorías.
- Migrañas y cefaleas: Evitar alguna comida es un causante del dolor de cabeza. La National Pain Foundation de E.E.U.U señala que el hambre puede acarrear bajos niveles de azúcar en la sangre, algo que simultáneamente derivaría en un dolor de cabeza.
- Aumento de peso: Normalmente, las personas que se saltan las comidas lo hacen adrede, con la finalidad de bajar de peso pero, adivina que ¡estás realizando el efecto contrario! Porque cuando ingerimos alimentos segregamos la insulina, misma que nos ayuda a controlar nuestro peso y al omitir una comida, durante la siguiente tendremos mucha más ansiedad y comeremos en mayor cantidad, por lo que segregaremos bastante insulina y por ende, subiremos alguno kilitos de más.
- Menor cantidad de nutrientes: Claramente, al hacer caso omiso a la ingesta de todas nuestras comidas diarias vamos a disminuir la cantidad de vitaminas, nutrientes, proteínas y minerales que nuestro cuerpo necesita. Un desequilibrio en los nutrientes puede ocasionar estreñimiento, presión arterial baja, fatiga y nauseas.
Con todo lo antes visto, queda claro que la frase “no puedes salir sin comer” que tanto nos repetían en la infancia nuestros padres, tiene mucha razón y no eran solo exageraciones, como normalmente se piensa cuando se es un niño. Una buena alimentación es la clave para estar sanos, fuertes y con la energía suficiente para realiza todas nuestras actividades diarias.