Y eso no es todo. Resulta que el crujiente deleite puede hacer maravillas con sus niveles de azúcar en la sangre también. La diabetes es una condición en la que los niveles de glucosa en la sangre del cuerpo son anormalmente altos. Se ha enfatizado una y otra vez, que su dieta juega un papel crucial en el control de la diabetes y puede prevenir que empeore. Una dieta baja en carbohidratos y calorías y naturalmente rica en nutrientes con grasas saludables con moderación es ideal para una persona con diabetes.
La zanahoria cultivada es una de las hortalizas de raíz más importantes que se cultivan en las regiones templadas del mundo. Se derivó de la zanahoria silvestre, que tiene raíces de color blanquecino/marfil. La zanahoria de raíz naranja, que es la más popular, se conoce actualmente gracias a la investigación genética moderna, derivada de las variedades domésticas de raíz amarilla. Los primeros escritos de la época clásica griega y romana se refieren a las raíces blancas comestibles, pero éstas pueden haber sido también chirivías, o ambas.
Las zanahorias tienen un valor gastrointestinal bajo. El índice glicémico (IG) es una clasificación relativa de los carbohidratos en los alimentos según la forma en que afectan a los niveles de glucosa en la sangre. Se recomienda a los diabéticos que coman alimentos con un valor IG bajo. Las zanahorias tienen un sabor naturalmente dulce, pero eso no significa que haya que alejarse de ellas.
La bondad de esta verdura, rica en fibra, garantiza que los niveles de azúcar en la sangre sean estables. Las fibras son las que más tiempo tardan en descomponerse y digerirse, lo que garantiza que el cuerpo no agote todas las fibras al instante.